Conmovedora y de gran impacto visual, esta corona fúnebre en forma de corazón representa un homenaje profundo y lleno de amor eterno. Está elaborada con 100 rosas azules, símbolo de lo infinito, la lealtad y el recuerdo imperecedero. Se acompaña de hortensias azules, que aportan suavidad, volumen y armonía tonal, todo cuidadosamente enmarcado por follajes finos que realzan la pureza del diseño.
La estructura se sostiene sobre un parante de fierro que le brinda firmeza y elegancia, con una altura total de 1.80 metros, ideal para ceremonias solemnes y tributos significativos.
Una pieza única para honrar la memoria de un ser querido con un gesto de amor sincero, paz y admiración profunda.