Esta corona floral, que se eleva a 1.90 m, está llena de rosas blancas y adornada con follaje fino. Las rosas blancas simbolizan el amor eterno, la pureza y el respeto, creando un homenaje lleno de elegancia y serenidad. El follaje fino complementa el diseño, añadiendo frescura y naturalidad al conjunto.
Montada sobre un parante de fierro, esta corona tiene una presencia majestuosa, perfecta para rendir un tributo solemne y significativo.